martes, 5 de junio de 2012

La palabra prohibida.

Ahora, puedes decir que soy tu testigo
yo vi tu ¡ catapumb!
oh, coches, que sin sus dueños no saben moverse, que sin su dueño no tienen ¡ catapumb!
y ¡ catapumb! así sonó, todos corrieron hacia ti menos yo
no sentía intriga por lo que había pasado, solo vi tu cara de asustado
... Gracias a ti, ahora tengo pesadillas de esas de las que no pegas ojo ni por de día
Sueño con lo mismo, una y otra vez, pero es al contrario soy yo la que tiene el ¡ catapumb ¡
y tu el que pasa de lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario