Cada vez que nombran su nombre es un suspiro mas que lanzo hacia la nada, no creo que el sea mi debilidad, porque al paso del tiempo e ido olvidándome de pequeños detalles que para mi eran muy valiosos, pero... en el momento que recuerdo, en el momento que te recuerdo es sentir un vacio en mi interior, y una herida que no puede curarla ni una simple tirita...
Aveces me siento estúpida cuando pienso que podrías haber cambiado mi vida, que tras tantas caricias significarían algo y no simplemente una muestra de cariño, pero fui tan estúpida me equivoque, y cuando pienso en eso, es cuando ya no me quedan ni lagrimas, ni suspiros, simplemente me hundo... y me hundo... y no puedo escapar. No hay salvación para ese sacrificio.